Lluvia en el horizonte
un ayer no olvidado,
un ahora que ha sido,
es y será.
Aferrarse a la vida
soñando con un grato futuro
rozando el presente,
añorando el pasado.
Ya llueve en el portal,
son mis ojos o los tuyos,
es tu adiós o el mío,
no,
la muerte que
abandona la vida,
confunde al ciego,
al soñador, al cuerdo.
Iguales a su destino
unos gritan, otros callan.
Ella roba el corazón,
ella baila con la lluvia,
ella recoge la pena,
ella olvida al vivo.
Es tu adiós o el mío.
Es el sol que funde
frías lágrimas en vapor.
Ella nos
deja sólo el humo,
historia de un fuerte corazón
de sinceros sentimientos,
de un escondido amor.
Poema de llantos ocultos.
Es la lluvia, es el sol,
es la bienvenida
a un eterno descansar,
es la despedida
de un continuo despertar,
no,
es mi recuerdo
que te saluda,
es mi memoria
que ha vencido a este fin,
son mis ojos
que añoran tu presencia
en el jardín.
Que tu imagen
sin ser fatídico rehén,
reviva en mí
pues solo ella
te da la vida.
Es tu adiós o el mío,
no,
es un hola, unos buenos días,
¿Cómo te va?
Espero que bien...